El medio ambiente, una oportunidad de trabajo
Público
Arranca en Doha (Qatar) una cumbre que puede provocar un escalofrío a los cocineros de los restaurantes de medio mundo. Unos 1.500 delegados de 175 países se reunirán durante dos semanas en el hotel de lujo Sheraton Doha Resort para discutir la protección total del atún rojo, ingrediente fundamental del sushi y el sashimi; y un aumento de la protección de la mielga, el tiburón con el que los británicos hacen sus fish and chips, y del pez martillo, descuartizado en alta mar para elaborar la sopa de aleta de tiburón.
El aceite de palma no tiene buena prensa. Cada año, millones de hectáreas de bosque y selva son destruidas para poder cultivar la palma aceitera, con terribles consecuencias para el medio ambiente. Además, se trata de un aceite poco saludable debido a su alto contenido en ácidos grasos saturados.
Muchas veces, cuando hablamos de productos ecológicos, nos viene a la mente la idea de un producto más caro que el convencional. Efectivamente, en algunos sectores de la ecología los costes de producción pueden resultar más elevados, lo que repercute en un precio de venta al público superior. Sin embargo, en muchas ocasiones el uso de productos ecológicos supone no solamente un beneficio para el medioambiente, sino también un importante ahorro para la economía doméstica.
El Reino Unido prohíbe la comida basura en su plan sobre publicidad por emplazamiento. El gobierno del Reino Unido ha confirmado su proyecto para permitir la publicidad por emplazamiento en los programas de televisión, en el que excluye los alimentos de alto contenido en grasas, azúcares y sal, así como el alcohol.
Las fábricas chinas tienen la mala fama pero los agricultores y ganaderos contaminan incluso más que ellas. Así lo asegura el primer censo oficial de China sobre la polución en el país, que ha sido hecho público esta semana. Asimismo, el estudio revela que la contaminación del agua es dos veces más grave de lo que se pensaba, pues en las cifras disponibles hasta ahora se habían omitido los residuos agrícolas.
Hace tiempo que los expertos del mundo entero se cuestionan si se podría alimentar a la población mediante cultivos exclusivamente ecológicos. La asociación alemana de productores ecológicos Bioland ha publicado un estudio que demuestra que se podría llevar a cabo una conversión absoluta del país, pero que esta requeriría la colaboración de todos los ciudadanos.
En Francia, a partir de 2011, la mayoría de los productos alimenticios exhibirán una etiqueta con su huella de carbono. Los proveedores deberán informar a los clientes sobre el volumen de dióxido de carbono (CO2) emitido en su producción. Ya hay supermercados en Europa que lo dicen, pero la medida se generalizará como lo exige, en Francia, la ley Grenelle.
En este estudio, la organización afirmaba que deberíamos ir más allá de la escueta definición de la productividad económica para calcular un valor social y medioambiental más amplio del trabajo que llevamos a cabo. Todos los trabajos crean y destruyen valor social, medioambiental y económico, pero estos factores se suelen tener poco en cuenta a la hora de calcular los salarios que se perciben por ellos.